La vida es equilibrio. Todo el mundo necesita tiempo con sus seres queridos y algo de tiempo a solas. Los negocios deben equilibrarse con el placer. El tiempo dedicado al trabajo y al ocio debe repartirse equitativamente. Sin equilibrio, la vida puede descontrolarse y dejarnos preguntándonos qué ha fallado.
Este aspecto básico de la vida también se aplica a la forma en que un inversor decide adquirir y mantener diferentes participaciones financieras offshore y activos que están un poco más cerca de casa. Concentrarse demasiado en uno u otro lado del charco puede acabar creando dificultades que no merecen la pena ni por tiempo ni por esfuerzo. En algunos casos, centrarse demasiado en uno u otro también puede significar perder una operación que habría generado importantes beneficios.
Equilibrio e igualdad no son lo mismo
Uno de los conceptos erróneos sobre la aplicación del concepto de equilibrio a los activos financieros extraterritoriales y sus homólogos nacionales es que tienen que estar divididos más o menos por igual. No es así en absoluto. La idea es reunir una colección de activos que funcionen en tándem. Cada activo aporta algún tipo de beneficio al esquema financiero general del inversor. De vez en cuando, puede encontrarse con más activos nacionales y menos participaciones internacionales. En otras ocasiones, su cartera puede contener considerablemente más activos en el extranjero y menos participaciones nacionales.
Equilibrio significa simplemente que la combinación actual de activos está logrando lo que usted tiene en mente. Entre los beneficios, los rendimientos y la volatilidad inherentes a esos activos, se avanza constantemente en una dirección favorable. Sus activos financieros extraterritoriales están rindiendo a los niveles que usted previó y proporcionando el aumento de riqueza que esperaba lograr. Al mismo tiempo, esos activos nacionales también van bien en general y le permiten obtener el nivel de rentabilidad deseado.
¿Cómo determinar el equilibrio?
El equilibrio viene determinado por lo que usted piensa de sus activos actuales. Eche un vistazo a las acciones, bonos y bienes inmuebles que posee actualmente. Considere el saldo de su cuenta extraterritorial junto con el saldo de su cuenta nacional. Piense en las hipotecas que tiene con los bancos de Belice y en lo bien que le está yendo el retiro de esas deudas con parte del rendimiento de sus inversiones. ¿Estás contento con cómo van las cosas? Si es así, has alcanzado el equilibrio.
¿Qué puede desequilibrar la balanza?
Tanto con sus activos financieros nacionales como en el extranjero, hay un aspecto que puede alterar el equilibrio. Ese aspecto es un activo que no está rindiendo a la altura de las expectativas. En ese caso, es responsabilidad suya determinar si ese activo debe venderse o si desea conservarlo con la esperanza de que aumenten los rendimientos.
Cualquier tipo de inversión financiera sufrirá altibajos. A medida que el mercado se desplaza, el valor de algunos activos se ve afectado sólo ligeramente. A otros les afecta en mayor medida. Cuando el movimiento del mercado provoque una disminución temporal del valor de algunos de esos activos, sus rendimientos disminuirán.
Restablecer el equilibrio
La cuestión es qué hay que hacer para restablecer el equilibrio. En algunos casos, no se hace nada. Si determina que la dirección actual del mercado es a corto plazo y que el activo en cuestión empezará a revalorizarse en unas semanas o quizá en un par de meses, puede que lo mejor para usted sea aguantar las circunstancias actuales.
La clave está en proyectar el nivel de rendimiento del activo el mes que viene, dentro de seis meses y posiblemente incluso dentro de un año. Cuando esas proyecciones indican que el activo se liquidará a un precio inferior y no se recuperará en un plazo apreciable, sustituirlo tiene mucho sentido. De este modo, allanará el camino hacia algo que, en última instancia, le proporcionará rendimientos más acordes con su planificación financiera.
¿Quién decide si su cartera está equilibrada?
En última instancia, ninguna persona o experto externo puede determinar si los activos financieros nacionales y extranjeros de su cartera están equilibrados correctamente. Es una decisión que debe tomar usted. Dado que el equilibrio viene determinado por el grado en que las inversiones actuales le ayudan a generar los rendimientos deseados y a alcanzar otros objetivos financieros, sólo usted puede decidir si un determinado activo está rindiendo a un nivel aceptable.
No dude en pedir consejo a asesores financieros. Sus pensamientos y opiniones pueden desencadenar una línea de pensamiento que no habías considerado previamente. Al mismo tiempo, no olvides nunca que tú tomas la decisión final. Mientras esté satisfecho con la combinación actual de activos, su cartera estará equilibrada.