En algún momento de la vida, prácticamente todas las personas necesitarán algún tipo de financiación. Muchos estudiantes universitarios piden préstamos para pagar sus estudios, es difícil encontrar un adulto sin tarjeta de crédito y muchos particulares piden hipotecas para sus casas. Las empresas no son diferentes, y muchas necesitan financiación para la compra de suministros o para una expansión internacional. Aunque hay muchas razones para necesitar un préstamo, hay casi tantos prestamistas entre los que elegir. Descubra por qué la financiación en América Latina puede ser una gran oportunidad para los prestatarios.
1. Puede obtener un préstamo sin un crédito perfecto
Antes de 2008, conseguir un préstamo en un lugar como Estados Unidos no era especialmente difícil. Incluso los prestatarios sin una fuente estable de ingresos, o los que tienen mala puntuación crediticia, pueden conseguir hipotecas y otros préstamos.
En la última década, sin embargo, eso ha cambiado drásticamente. Muchos prestatarios medios no pueden obtener la financiación que necesitan de los prestamistas nacionales. Por el contrario, los bancos latinoamericanos tienden a tener unos requisitos de préstamo más laxos. Todo esto significa que aunque no tenga las credenciales perfectas sobre el papel, es probable que aún pueda obtener un préstamo.
2. Comisiones de apertura del préstamo y cuotas mensuales más bajas
Además de devolver un préstamo con intereses, los prestatarios pueden encontrarse con una amplia gama de costes adicionales a lo largo del proceso de financiación. Las comisiones de solicitud u originación del préstamo son habituales, y muchos prestamistas también cobran comisiones mensuales.
Pueden generar beneficios, pero a menudo cubren gastos administrativos y generales. En América Latina, donde los gastos generales tienden a ser menores, las comisiones bancarias subsiguientes también pueden ser sustancialmente más bajas.
3. Conseguir un préstamo en distintos tipos de divisa
A menudo, los préstamos nacionales sólo están disponibles en la moneda local. Aunque esto podría ser adecuado para algunos prestatarios, son más los que prefieren poder elegir. Si opta por un préstamo personal o corporativo de América Latina, puede elegir entre una amplia gama de tipos de divisas. De hecho, incluso puede optar por más de un tipo de divisa dentro del mismo préstamo.
4. Las condiciones del préstamo pueden ser más flexibles
En última instancia, el mejor préstamo será el que mejor satisfaga todas sus necesidades financieras. Como esto significa cosas distintas para cada persona, la flexibilidad y la personalización son fundamentales. Una de las mayores ventajas de la financiación latinoamericana es que las condiciones de muchos préstamos son flexibles. Puedes hacer cambios en aspectos como los tipos de interés o los plazos de amortización, modificando los factores hasta que hayas elegido el préstamo más adecuado para ti.
5. Muchos bancos latinoamericanos son increíblemente seguros
La gente suele pensar en la estabilidad cuando elige un banco para almacenar activos, pero la estabilidad también es importante a la hora de pedir préstamos. Si los bancos se hunden, pueden vender deuda, y usted puede quedar endeudado con un tercero que no le guste. Los bancos latinoamericanos suelen ser más seguros que sus homólogos norteamericanos gracias a unos requisitos de reservas más elevados. En lugares como Belice, por ejemplo, los requisitos de reservas bancarias son tres veces superiores a los de Estados Unidos.