Protección jurídica mediante leyes internacionales
Desde 1992, Belice se rige por una legislación progresista inspirada en leyes sobre fideicomisos similares a las de las Islas Vírgenes Británicas. Belice y otros países son muy favorables a las sociedades mercantiles internacionales (IBC), y se centran mucho en crear leyes fáciles de aplicar y directrices bien reguladas sobre seguros de activos para atraer la inversión extranjera. Entre las leyes más destacadas se encuentran las exenciones fiscales offshore, las cláusulas que mantienen la identidad privada de los directores y las normativas de estructura empresarial extremadamente flexibles que facilitan la constitución de una IBC en pocos días laborables.
Sin embargo, a diferencia de algunos paraísos fiscales, Belice mantiene una buena relación diplomática con Estados Unidos, el Reino Unido y otras naciones desarrolladas. Esto significa que los inversores de estos países pueden mantener sus situaciones fiscales favorables sin infringir las leyes de su país de origen. El gobierno estadounidense y muchas grandes empresas privadas han realizado grandes inversiones para crear una economía beliceña estable que también resulta muy favorable para los particulares que sólo quieren preservar su patrimonio de jubilación o mantener a sus familiares supervivientes.
Acceso a mercados más diversos
La protección de activos offshore también se beneficia del hecho de que permite a los inversores nacionales hacer más con su dinero. Además de adquirir productos financieros típicos, como acciones y bonos, pueden acceder a pares de divisas y realizar inversiones más directas de la IRA en bienes inmuebles, pólizas versátiles de seguro de vida universal y opciones estructuradas sobre acciones.
Aunque los inversores extraterritoriales siguen teniendo que seguir las normas de sus cuentas IRA u otras cuentas para mantener su elegibilidad fiscal, trabajar con custodios y servicios de corretaje extranjeros les permite una mayor flexibilidad por el mero hecho de poner sus carteras en contacto con un mercado más diverso. Para los innumerables particulares que no buscan otra cosa que crear carteras que resistan el paso del tiempo y las fluctuaciones de los mercados estadounidenses, invertir en paraísos fiscales es la forma ideal de proteger sus activos.